[ingredients title=”Aperitivo”]
- Una de las trampas más grandes en la que caen mujeres emprendedoras que prestan servicios, tales como coaches, terapeutas, profesionales o consultoras independientes, es el cambiar sus horas por dólares.
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Parece ser lo más lógico, desde el punto de vista laboral, pero no lo es si quieres transformar el servicio que te apasiona en un negocio sólido que te ingresa dinero por múltiples vías, sin convertirte en una esclava de él.
He visto que la gran mayoría de las mujeres que comienzan sus propios negocios como coaches y consultoras transan sus servicios en base horaria, porque simplemente no conocen otras opciones.
Es lo más parecido a la fuente de ingreso para la cual todas hemos sido educadas: el de trabajar como una empleada para el negocio de otros.
[directions title=”Por eso es natural asumir que:”]
- Cuando vendo mis servicios, vendo mi tiempo.
- Cuando mis clientes me pagan, compran un segmento de mi tiempo.
- Para ganar más, sólo debo vender más tiempo (¡trabajar más horas!)
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Estos preceptos parecen funcionar muy bien cuando un negocio recién está comenzando y tienes tiempo de sobra. Sin embargo, la problemática de cobrar por hora se hace evidente una vez que te acercas al supuesto “limbo” de una empresa de servicios: una consulta llena, ¡y te das cuenta que llegaste al techo de tus capacidades!
Ahí es cuando el sistema comienza a flaquear y aparecen el agobio, el cansancio y los sentimientos de estancamiento.
Lo bueno es que ¡todo esto puede cambiar! Sólo tienes que renovar tu mentalidad acerca de cómo entregas tus servicios y reemplazar los tres supuestos anteriores por estos:
- Cuando vendes tus servicios, no vendes tu tiempo, sino la solución a un problema, el apaciguamiento de un dolor o la satisfacción de una necesidad.
- Tus clientes no te compran tu tiempo, sino un resultado o una transformación.
- Puedes ganar más, SIN tener que trabajar más.
El secreto está en vender paquetes de servicios que ofrecen una serie de beneficios atractivos para tus clientes que les darán los resultados que buscan, no sólo un número de horas de tus servicios.
Además puedes apalancar tu tiempo atendiendo a grupos pequeños en vez de trabajar uno a uno, ya sea con programas de alto nivel, de tipo Platino, o con membresías en las cuales entregas tus conocimientos y experiencias a un gran grupo de personas a cambio de una cuota mensual.
Si ya estás cansada de cambiar tus horas por dólares, quieres generar más ingresos y, al mismo tiempo, tener más libertad, debes rediseñar el modelo de negocio que estás usando.
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