[ingredients title=”Aperitivo”]
- En estos días entramos con mi esposo y nuestros hijos a almorzar en un restaurante. La única mesa disponible, aún estaba con lo que habían dejado los comensales anteriores: vasos y cubiertos utilizados, servilletas sucias, migajas de comida, etc. Nos sentamos, esperando que una persona viniera a limpiar la mesa y después de un rato, llegó una joven. Se llevó los platos y tazas, dejando los cubiertos. Volvió por los cubiertos, se los llevó y dejó las servilletas usadas y las migajas. Regresó con un trapo para limpiar la mesa. Con una mano tomó las servilletas usadas y con el trapo en la otra mano, llevó las migajas a una esquina de la mesa y las arrojó al suelo. Limpió la mesa con el trapo, al que se le habían adherido unas migajas y estas volvieron a quedar en la mesa. En ese momento nos preguntó qué deseábamos y sin tomar nota del pedido, se fue. Se demoró mucho en volver y cuando regresó con el pedido, traía bien la mitad del mismo. La otra mitad estaba equivocada. Le devolvimos lo que trajo erróneamente y le preguntamos por qué no anotaba. Ella respondió: “A mí no se me olvida”. Casi una hora después de haber entrado en el restaurante, la joven trajo lo solicitado. Cuando salimos del lugar, mi hijo mayor dijo: “A este sitio no vuelvo y si por cualquier circunstancia tengo que hacerlo, pediré que me atienda otra persona”. Durante el tiempo que observé a esta joven, pensé: “A esta muchacha no le han enseñado a hacer de manera eficiente su trabajo ni a manejar eficientemente los recursos”, aspecto esencial de abordar cuando se brinda educación económica y financiera a los niños y niñas. Para lograr lo anterior, ellos(as) requieren entender: qué son los recursos y cómo podemos alcanzar nuestros objetivos.
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– Plato principal –
¿Qué son los recursos?
Los recursos son todo aquello que nos beneficia de alguna manera. Hay recursos materiales (que podemos ver y tocar, como una silla, en la cual podemos sentarnos y descansar) y recursos no materiales (que no podemos ver, ni tocar, como la energía, que nos beneficia al manifestarse en luz, como los bombillos). Podemos invitar a los niños a que observen lo que los rodea y lo mencionen (pueden ser personas, animales, plantas, objetos, acciones que alguien lleva a cabo, etc.). Y a partir de su observación, podemos preguntarles qué recursos observan, explicarles que todo lo que nos rodea son recursos: recursos humanos (como los médicos, los educadores, sus padres, sus hermanos, etc.), recursos naturales (como el agua, las plantas o los animales), recursos materiales como los bienes (elaborados por el ser humano, como los libros) y recursos llamados servicios (actividades que se llevan a cabo para satisfacer algunas necesidades de las personas), por ejemplo: cuando un médico realiza la actividad de diagnosticar y recomendarle un determinado tratamiento a una persona, le presta un servicio de salud. También es esencial explicarles que hay recursos privados (pertenecen a una persona o a una entidad) y recursos públicos (son de todos: como las carreteras, las vías ferroviarias, los hospitales, los parques, etc.). Los niños requieren entender que es importante cuidar y tratar bien todos los recursos, para que duren y muchas personas puedan disfrutarlos durante más tiempo.
¿Cómo podemos alcanzar nuestros objetivos?
Si utilizamos los recursos adecuadamente, podremos conservarlos, mantenerlos, aumentarlos, mientras que si los manejamos de manera inadecuada los acabaremos más pronto y no podremos contar con ellos en el futuro. Preguntémosles a los niños y niñas cómo manejar adecuadamente algún recurso, escuchemos sus respuestas y complementemos lo que nos dicen.
Un ejemplo es el cuidado del agua: ¿Cómo hacerlo? cerrando el grifo al lavarnos los dientes, o bañarnos el cuerpo en el menor tiempo posible, o no arrojar basura a los ríos o a las fuentes de agua, etc. Manejar adecuadamente los recursos significa diferenciar entre el manejo eficaz, efectivo y eficiente de los mismos. Cuando hablamos cotidianamente, utilizamos estos tres términos como si fueran sinónimos, pero tienen semejanzas y diferencias.
Semejanzas: Cuando deseamos obtener un recurso o cuando buscamos beneficiarnos de algún recurso, nos estamos planteando un objetivo. Por ejemplo: desear comprar nuestra vivienda, es un objetivo; o desear hacer ejercicio utilizando una bicicleta, es otro objetivo. Podemos lograr esos objetivos de manera efectiva, eficaz o eficiente. De las tres maneras logramos el objetivo que nos trazamos. Y en eso son semejantes los tres términos. Las diferencias entre ellos términos se aprecian en la forma de conseguir los objetivos propuestos y en las consecuencias que cada una genera.
¿Qué significa alcanzar un objetivo de manera efectiva?
Logramos un objetivo de manera efectiva, cuando producimos un efecto, sin tener en cuenta cuál es este efecto, ni cuál es su impacto. En el ejemplo de la joven del restaurante, su objetivo era limpiar la mesa y atendernos. Lo hizo: cumplió su objetivo, pero: A) Al limpiar la mesa, botó las migajas al suelo. En lugar de limpiar bien, generó basura en el suelo. B) Al pasar el trapo mojado con migajas, éstas volvieron a quedar sobre la mesa. No hizo una limpieza adecuada C) Al no anotar, no recordó una parte del pedido, la cuál le fue devuelta, generando una pérdida para el restaurante.
La joven fue efectiva: realizó la actividad para la cuál estaba contratada (produjo el efecto de limpiar la mesa y atendernos), pero lo hizo de tal manera que, ensució el piso y generó pérdidas sin tener en cuenta las consecuencias de sus acciones (una de ellas es que al decidir no regresar, el restaurante también perdió clientes).
¿Qué significa alcanzar un objetivo de manera eficaz?
[restrict] Cuando alcanzamos un objetivo de manera eficaz, producimos el efecto planeado o esperado, pero a veces, lo hacemos de una manera poco productiva. En el caso de la joven del restaurante, produjo el efecto planeado o esperado (limpió la mesa y nos atendió). Sin embargo, el hecho de no tener una bandeja para recoger todo lo que habían dejado los comensales anteriores, condujo a que realizara varios “viajes”: uno, para llevarse las tazas y platos, otro, para llevarse los cubiertos, otro para traer el trapo y recoger las servilletas, otro para entregar el pedido equivocado, otro para traer correctamente el pedido. El tiempo que gastó fue mucho mayor que si hubiera realizado su actividad de una manera más organizada. Al realizar una actividad de manera eficaz, se logra el objetivo buscado, pero se hace con un gasto mayor de tiempo y de recursos.
¿Qué significa alcanzar un objetivo de manera eficiente?
Es utilizar menos recursos para lograr el objetivo, o lograr más objetivos con los mismos o con menos recursos. Por ejemplo, la joven del restaurante hubiera sido eficiente en su trabajo, si desde un comienzo, hubiera utilizado una bandeja para recoger allí los platos, cubiertos, servilletas utilizadas por los clientes anteriores y hubiera recogido las migajas sin lanzarlas al suelo. También pudo haber limpiado la mesa en ese momento y dejarnos el menú para que eligiéramos nuestro pedido, mientras ella llevaba lo recogido y volvía con una libreta para anotarlo. Ahora pensemos en el recurso llamado dinero. Podemos enseñarles a los niños a manejar el dinero de manera efectiva, eficaz o eficiente. Si solamente les enseñamos a los niños y niñas, a ser efectivos en el manejo del dinero, llegarán a ganarlo y a administrarlo, sin tener en cuenta el impacto de la forma como lo hacen. Por ejemplo: al ganar dinero, no se fijarán si lo hacen de manera ética o de manera poco ética, o se endeudarán para comprar algo que desean, pero que no es necesario. También pueden ahorrar dinero, sin seguir medidas de seguridad, lo que puede llevar a que lo pierdan.
Si les enseñamos a los niños y niñas solamente a ser eficaces en el manejo del dinero, lo podrán ganar, pero van a demorar mucho más tiempo en conseguirlo. Al administrarlo, ni harán un presupuesto, ni indagarán en qué lugar es más económico conseguir lo que desean, por lo que terminarán gastando más tiempo y más dinero. Enseñar a los niños y niñas a ser eficientes en el manejo del dinero, les va a permitir, tanto ganarlo más rápidamente, como conservarlo durante más tiempo, pues aprenderán a ahorrarlo, a hacerlo crecer o producir, con impactos positivos para ellos mismos, para su familia y para la sociedad. Un resumen de las tres maneras de manejar recursos y alcanzar objetivos, se aprecia en el siguiente cuadro:
MANEJO DE LOS RECURSOS | FORMA DE CONSEGUIR EL OBJETIVO Y CONSECUENCIAS | EJEMPLO:REMEDIO CONTRA LAS MANCHAS DE LA PIEL |
EFECTIVO | Logra el objetivo sin tener en cuenta la manera como lo hace, ni el impacto o consecuencias que genera. | El remedio quita las manchas de la piel, pero causa problemas de visión. La persona queda con una piel hermosa y gafas permanentes. |
EFICAZ | Logra el objetivo de manera poco productiva. Utiliza más recursos y gasta más tiempo. | El remedio quita las manchas de la piel, pero es el más costoso del mercado y el tratamiento dura más de un año. |
EFICIENTE | Logra el objetivo en el menor tiempo, utilizando menos recursos, generando menos desperdicios, menores costos y mayores beneficios. Logra otros objetivos con los mismos recursos. | El remedio quita las manchas de la piel, en tres meses y su costo no es muy alto. Simultáneamente, el remedio, ayuda a crecer el cabello. |
¿Cómo enseñar a los niños y niñas a manejar de manera eficiente el dinero? [directions title=”Veamos algunas sugerencias”]
- Cuando sus hijos manifiesten interés por comprar algo, aproveche ese momento y a través de preguntas, oriéntelos para que utilicen eficientemente el dinero que tienen. Por ejemplo, el niño o niña manifiesta interés en tener una mascota. ¿Cuál es la razón para que desee tenerla?, ¿Qué clase de mascota quiere? ¿Un gato?, ¿Un perro?, ¿Peces?, ¿Qué cuidados requiere la mascota que desea?, ¿Qué tiempo va a dedicarle?, ¿Qué días va a hacerle la limpieza?, ¿Cuándo y en dónde va a jugar con ella?, etc. Estas preguntas le permiten concretar su meta y darse cuenta de que una mascota no es un objeto que puede utilizar, o no, cuando lo desee, sino de que se trata de un ser vivo al que hay que dedicarle tiempo y cuidados. Estos cuidados también requieren de dinero.
- Una vez que sus hijos definan la mascota que desean, pregúnteles: ¿Dónde pueden adquirirla a un buen precio?, ¿En dónde pueden adquirir más baratos, los alimentos y utensilios que necesita el animal para poder vivir en buenas condiciones?, ¿Cuentan con dinero para mantener a la mascota que desean y para llevarla al veterinario si lo requiere? Si los niños no saben en dónde conseguir la mascota o sólo mencionan un lugar, puede invitarlos y acompañarlos para buscar en el directorio telefónico o para buscar en Internet otros lugares y cuando tengan varias opciones, pedirles que llamen telefónicamente o por correo electrónico, para indagar si tienen la mascota que desean, el valor, el horario de atención. Estas preguntas y actividades los llevan a darse cuenta de que necesitan dinero, no sólo en el momento de adquirir la mascota, sino a largo plazo. También, sin necesidad de desplazarse, les facilitan tener más opciones de lugares en los que pueden adquirir la mascota. Son actividades que permiten ahorrar tiempo y dinero.
- Cuando vayan a ir a los lugares obtenidos en el paso anterior, ayúdeles a planear las salidas, de tal manera que los niños comprendan que organizarse para recorrer los lugares anotados: repercute en gastar menos tiempo, menos gasolina que requiere el auto, etc.
- Si los niños no tienen el dinero para comprar la mascota, anímelos a ahorrar y aproveche para enseñarles a realizar un presupuesto en donde registren sus ingresos, sus ahorros y sus gastos, de tal manera que tengan a la vista cuánto dinero tienen, cuánto gastan, cuánto ahorran y cuánto les queda para adquirir su mascota.
- Explíqueles la importancia de gestionar eficientemente el dinero para que puedan, no sólo adquirir en el futuro su mascota, sino también para que les quede dinero para otros objetivos que se propongan. Recuérdeles que si compran la mascota utilizando menos dinero, o si con el dinero que tienen pueden lograr más objetivos, están siendo eficientes.
[/directions] [ingredients title=”Postre”]
- Si los niños y niñas aprenden desde pequeños a manejar de manera eficiente el dinero, es muy probable que en el futuro, sean eficientes no sólo en su vida financiera, sino en su vida personal, social, profesional y laboral.
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