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- Los negocios no dependen solamente de una idea. Sin embargo, muchos emprendimientos parten con ventaja si están basados sobre una idea innovadora.
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Si no tienen aún definido tu proyecto, éste es un buen momento para navegar posibilidades. Si ya sabés lo que vas a hacer, aprovecha para poner tu idea a prueba o evaluar alternativas; siempre es posible refinar o mejorar una idea de negocio.
Sabé que no hay una idea brillante esperando ser descubierta sino que deberás encontrar, desde tus conocimientos, experiencia y observación, cuál es el proyecto para ti. Las posibilidades son muchas y muy variadas. Hay tres grandes principios que te servirán de guía:
• Lo que te gusta
Buscar ideas cerca del corazoncito te permitirá disfrutar todo el proceso, hacerlo con pasión, y que no se convierta en un dolor de cabeza a los pocos meses de estar en marcha: ¿qué haces en tu tiempo libre?, ¿qué actividades disfrutas?, ¿qué cosas te gustaron de tus trabajos anteriores?, ¿a qué emprendedores admiras?
• Lo que sabes
El conocimiento es un arma poderosa para generar un negocio exitoso; si haces lo que sabes partes con una ventaja. Un emprendimiento en el campo de tu profesión, oficio, actividad o experiencias puede potenciar tus posibilidades. ¿Cuál es tu formación? ¿En qué área tienes capacitación, aun si es informal? ¿Acerca de qué temas te consultan tus amigos, familiares o compañeros de trabajo?
• Lo que la gente quiere
No siempre lo que sabemos o queremos hacer coincide con lo que los consumidores demandan. Aun si desean lo que ofrecemos ¿están dispuestos a pagarlo? Y si lo están, ¿es el precio suficiente para lograr rentabilidad? La gran pregunta que deben responder las ideas de negocio es entonces: ¿hay mercado para este producto o servicio?
Por supuesto que una idea que reúna los tres principios –lo que te gusta, lo que sabes y lo que el mercado demanda–, tiene más posibilidades de éxito.
¿Ya tienes una idea de negocio?
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